El hermano de mi madrina está también super super complicado y fue todo fugaz.
61 años cumple mañana. Hace 1 año jubilado del poder judicial. Un tipo en buen estado de salud. El cuidándose. Pero, con un hijo de 19 años que salía como si no pasara nada.
Empezó con fiebre hace una semana, lo hisoparon y dio positivo. El vive en Trenque Lauquen. Como era solo fiebre en un principio, lo llamaban todos los días del hospital para hacerle seguimiento. Tomaba paracetamol para bajar la fiebre pero sin mucho éxito.
Hace 3 días como la fiebre seguía le dijeron que fuera a internarse.
Hace 2 días lo pasaron a terapia intensiva con respirador porque tiene pulmonía en ambos pulmones.
Anoche ya lo intubaron y está gravísimo y honestamente parece que con muy pocas chances de zafarla.
Inisto, 61 años. Un tipo joven, saludable, que no fumaba y no tenía ninguna patología. En una semana se lo está llevando puesto el virus. Todo por un pendejito de 19 años que parece que no podía no salir.
• Cada vez que hago el trayecto entre mi trabajo y mi casa, paso por una plaza. Y la misma está explotada de pendejos/as viviendo su mundo paralelo: besos, abrazos, compartiendo mates, sin distancia social y sin tapabocas. Todos los días.
• Una amiga, con Covid-19 en este momento, tiene una hija que se fue a Miami a pasar unos 15 días porque tenía unos pasajes gratis.
• Todos los fines de semana, una fiesta clandestina es interrumpida por las fuerzas de seguridad en lo que es mi ciudad.
• Y así debe haber miles de historias.
Cuando dentro de 100 años se escriba la historia de esta derrota apabullante que nos metió el Covid-19, uno de los generales de la derrota va a ser esa franja etaria de hijitos/as de puta, indolentes e indiferentes ante el sufrimiento ajeno.