El partidazo que jugaron contra el poderoso Tigre demostró por qué son los justos y merecidísimos campeones. Son una máquina, pasan por arriba a todos los equipos. Encima tienen a un animal sobrehumano de nueve.
Ni hablar de Gago y Riquelme, un combo que me provoca pararme de la silla a aplaudir el buen juego y, en especial, la gran frecuencia con la que juegan a pesar de su edad.
Mis más sinceras felicitaciones para este gran campeón. Salud!