Deberían estar todos agradecidos y hablando bien del tipo, se fue y era todos los males del club así que ahora hasta el mundial de clubes no paramos.
Mirá, Kalinski no es santo de mi devoción. Tampoco para andar matándolo como lo matan muchos. Si soy uno de los tantos que quería que se vaya de una forma u otra, porque para mí tenía el ciclo cumplido hace tiempo.
Ahora, por mas que te cagues de risa, cuando Kalinski se lesionó y no entró mas a la cancha, el equipo obtuvo la famosa racha de 7 triunfos al hilo, hasta que perdimos la final con Lanus.
No era el mal del club, pero la verdad que su presencia en el campo de juego restaba más de lo que sumaba, al punto que su rendimiento hizo que muchos lo odiaran más a él, que a los técnicos que lo ponían.
Todo bien, de corazón espero le vaya bien en Chile e incluso se convierta en ídolo en el club, me parece una gran persona. Pero acá no lo quiero más. Era insoportable ya saber que iba a jugar en el equipo. Y no lo digo de malo, lo digo como un hincha que lo veía jugar partido tras partido igual o peor que cuando llegó allá por 2011.