Gracias Javi, acá esta la parte que decía de Battaglia:
“Me tuve que cuidar un poco más para que no me saquen la quinta amarilla, por suerte pude resistir.” Battaglia debió jugar ocho partidos con cuatro amarillas.
Alguien tiene dudas que va a pasar lo mismo con el Cata Díaz y Tevez en estas últimas 4 fechas?
Buen hallazo de archivo. Tenía esa cifra en mente pero no estaba seguro. El tema es que no fue solamente Battaglia:
ese nefasto campeonato, ya a la par de este quizá
, también tuvo a Vargas (el único jugador de Boca, y quizá del torneo, que pegaba más que Battaglia, en buena parte porque, al igual que Battaglia en ese momento y Cata Díaz, Monzón, Tobio, Gago, Pérez, etc. hoy, pegaba y no lo amonestaban ni expulsaban, y si tenía 4 ni lo amonestaban, o sea ni falta cobraban, y lo sabía)
y a Riquelme con 4 amarillas varios partidos, y encima
creo que en algún caso desde el partido vs CASLA por el campeonato regular, pero "oh casualidad" Riquelme vio la 4ta justo en el partido que sabían definía todo (vs CASLA en el Triangular "Boca Campeón Pedro Pompilio In Memoriam").
Aporto este dato que acabo de chequear, por si les resulta útil
Muy interesante lo que remarcás de que sólo dos de los jugadores de marca de Boca llegaron a la sanción x 5 amarillas en este campeonato. Es risible que un tipo como Cata Díaz no haya visto ni cinco tarjetas, pero lo de los otros es terrible: son aún más de los que pensaba los que tienen 4. Y siguen con 4, fecha a fecha. Y no dicen NADA en los medios del sistema.
Cuando, en comparación, los jugadores del CASLA no zafan más de dos partidos con 4 amarillas, sobre todo si son más de marca y jugadores clave para el equipo, porque los árbitros saben bien que, al contrario de Boca, más deben tratar de amonestar a los jugadores a medida que más amarillas tengan acumuladas y más importantes/irremplazables sean.
Con Boca esto es inversamente proporcional. Fijense sino que ya cuando tienen 4, mientras más importantes son esos jugadores, más impunidad tienen: pegan más, y saben que pueden pegar más, porque es mucho más difícil que a las faltas "comunes" se las cobren, para no caer en la repetición, aunque es todavía más difícil que les cobren las que son de probable, y menos aún, clara amarilla, porque si les sacan una más no juegan el siguiente partido. El referí no quiere pagar el "costo" de esa decisión. Y menos aún los van a expulsar, y encima con roja directa, ya que no sólo no jugarían el próx. partido sino que se les mantendrían las cuatro amarillas al volver de la sanción. Entonces las faltas de amarilla, si las cobran -que mejor hacerse los boludos si pueden-, "no son de amarilla", y las de roja... bueno, habitualmente serían amarilla, pero como tiene 4, ya esa opción "menos mala" (para su carrera como referís y, por tanto, sus bolsillos, más allá del ocasional soborno, gralmente. no necesario, ya que hay suficientes incentivos sistémicos) queda descartada, y hacen lo único que les queda: nada, hacerse los que "no la vieron", ignorarla.
Cuando son de roja tan evidentemente que no habría lugar a "hacerse el boludo" si, al cobrarlas, reconocen que vieron algo irreglamentario, ahí van por todo, y deciden hacerse los boludos totalmente, es decir, no cobrar absolutamente nada.En este campeonato los casos
más flagrantes han sido la quebrada de Tévez y el planchazo en el pecho y adentro del área (¡encima era penal y con Boquita ganando por un solo gol!) de Díaz, pero ya hemos visto muchísimos casos así, con River por ej. el año pasado hubo múltiples patadas a los tobillos de, sobre todo, Vangioni y Ponzio, que el referí, para evitar que se problematice, se repita se lo critique por "no expulsar", simplemente decidió ignorar, con la complicidad en gral. de la transmisión televisiva, que sigue relatando y comentando boludeces como si nada hubiera pasado. O sea, más allá de algún comentario ocasional irreprimible, siguen como si nada el juego y a la siguiente interrupción si pueden repiten el "polémico" córner más reciente, dejando en el olvido (masivo, quizá no del observador más agudo) la jugada "no problematizada".