Es cierto que las oportunidades que tuvo acá no las aprovechó, pero también es cierto que Biaggio lo ponía en un puesto que no era el suyo. Con Boca, de volante central, estaba haciendo un muy buen partido, pero esa expulsión estúpida lo terminó de prender fuego. Una pena, porque condiciones le sobran. Sé que en Lanús lo aman, y eso le dije a un amigo que iba a pasar. Al principio me dijo que flasheé cualquiera, pero me terminó dando la razón.