Yo creo que el gobierno argentino tenía toda la confianza de organizarla y bien, hasta hace quince días que se pudrió todo y tuvieron que tomar medidas más estrictas.
Consecuentemente con ello, y razonablemente tuvieron que ceder la sede.
LLevarla a Brasil suena a despropósito, desde el punto de vista sanitario y a "hijaputez política", siendo Bolsonaro una de las peores gestiones de la pandemia en el mundo.
No logró entender porqué EEUU pone reparo con el tema de las visas de los jugadores, siendo esto un trámite burocrático que se soluciona con una decisión política, que implica, como mucho, un llamado telefónico desde el poder.
Les sobre infraestructura, tienen un porcentaje altísimo de la población vacunada y puede ofrecer vacunar también a todas las delegaciones. Como si todo esto fuera poco, se podrían jugar los partidos con un aforo del 30 o 40% de los estadios completos.
En fin, la CONMEBOL siempre a contramano de todas las decisiones razonables.