¡Brasil, decime qué se siente!
es el nuevo grito de guerra argentino, el himno que por estos días derrota por goleada al patrio. La letra, inventada por un creativo grupo de hinchas que cruzó la frontera para alentar a la Selección nacional, suena con la música de una famosa canción, Bad Moon Rising, que la banda estadounidense Creedence Clearwater Revival compuso a fines de los ‘60. ¿Qué piensan hoy estos artistas, de casi 70 años, que ven su gran hit cantado por millones de personas en los estadios, en las playas y en las calles de Brasil y Argentina? Esta corresponsal consultó a dos miembros de la antigua banda sobre este inesperado fenómeno del Mundial.
“Es fabuloso y un gran honor que nuestro tema se haya transformado en la canción de la victoria argentina. Muchas gracias y la mejor de las suertes”, dijo Doug “Cosmo” Clifford, el baterista de la banda, que hoy se llama Creedence Clearwater Revisited y se encuentra estos días de gira por casinos del interior de los Estados Unidos. Otro de los integrantes, el bajista Stu Cook, agregó que “los fans de Creedence en Argentina saben que Bad Moon Rising golpea y mete miedo en los corazones de sus rivales de la Copa del Mundo. Eso es muy bueno”. La banda tiene en nuestro país muchos seguidores y ya han viajado varias veces a tocar sus clásicos en Buenos Aires.
Bad Moon Rising fue escrita por otro de los miembros originales de Creedence, el cantante John Fogerty, que se peleó con el grupo, se hizo solista y casi no volvió a cantarla. En la Argentina, si bien la canción se volvió viral con la Selección, los hinchas de San Lorenzo juran que fueron los pioneros en tomar el tema para alentar a su equipo.
“Vengo del barrio de Boedo, barrio de murga y carnaval...” , gritan desde hace tiempo los cuervos. Más allá de disputas tribuneras, aquí, en Estados Unidos, los Creedence disfrutan: están más que felices con este “revival” inesperado en el sur del continente