Un pibito del Barcelona, 16 años casi recién cumplidos, la rompió toda contra el Villarreal de visitante, una asistencia (un guante en el pie) en el primer gol y dos tiros en los palos, uno en el ángulo y otro que rebotó para el gol de Lewandowski.
Los volvió locos a la defensa, gambetea, encara, patea bien, elige bien, parecía que jugaba como si tuviera 27 años.
Lamine Yamal se llama, tremenda bestia.