Me gustaba porque, además de llegar casi siempre a la posición que le pedía la jugada gracias a su físico, sabía de sus limitaciones tanto en ataque como en defensa. Además para ser lateral tenía muy buen juego aéreo. En cierto momento quiso pegar un salto de calidad y empezó a probar boludeces (metiendo demasiadas diagonales en ataque, sin pasar detrás de la pelota por ejemplo, ir a anticipar y quedarse a mitad de camino...). Ahí tuvo un declive, tal vez alguna vez incorpore todos esos elementos pero ya va a estar más grande y por ahora no.
Ayer no me parece que haya andado mal, tuvo mucha mala suerte con el rebote en el gol, donde hubo mucho mérito de la presión de River, es como achacárselo a Pavón por perder una pelota ahí, jugando en Boca el lateral rival no te va a presionar a esa zona... Dicho esto, en defensa nunca da grandes garantías pero al menos se nota que ya se familiarizó de nuevo con sus límites y no hace tantas boludeces. Pero no parece que vaya a durar ahí, al menos no si siguen los mellizos.