Partido perfecto, porque ni con Serbia al frente en el marcador se dudó un segundo del plan de juego. Chapeau para Hernández y el cuerpo técnico, pero principalmente para los jugadores, que ejecutan.
Jamás estuve nervioso, deben ser los años y que me voy poniendo viejo y ya tengo canas varias. Estaba conforme con competir, eso ya se había cumplido en los primeros veinte minutos y el partido iba a ser cerrado cuando Serbia no pudo pasar al frente en el primer arreón del tercer cuarto.
El torneo de Garino es una absoluta locura en ambos costados de la cancha, jugador que nunca brilla, pero que tampoco te deja a gamba.
La actuación de Campazzo debe estar en el top 3 de partidos de jugadores en nuestra selección. Se juega siempre a lo que dicta él.
Y del capitán....se cogió a todo el juego interno serbio, y encima dio ese paso defensivo que se le reclamaba, porque jamás será Rodman, pero en las ayudas siempre podía dar una mano y venía corto en ese aspecto.
Para chocar Ferraris, Djordjevic....muestra que haber sido una leyenda como jugador no te garantiza ser un buen entrenador.