Ahora falta la frutilla del postre, Talleres regalándole otro campeonato a Bover. Primero a River bajándose de la pelea 10 fechas antes, y ahora a Bokita para solucionarle todos sus problemas y clasificarlos a la Libertadores.
Inexplicable que esta murga esté en otra final, más allá del ayudín del offside.