Va a ser lo mejor para él. Cuando gana Argentina, "es el mejor del mundo, el distinto, el barrilete cósmico, extraterrestre". Ahora, cuando Argentina pierde y/o pechea, todas las críticas son dirigidas a él como si fuera mago y te pudiera ganar un partido él solo. Los cráneos prefieren putearlo a él que a los Higuaín, a los Gago, a los Banega, a los Di María, a los Martino. Será el mejor jugador del mundo, pero el fútbol se juega 11 contra 11. Si no tiene jugadores como la gente al lado, magia no puede hacer.