Evidentemente debo ser de los pocos que no le compró el humo o las demostraciones de afecto a Buffarini. Siempre lo tuve como un tipo hincha reconocido de Talleres que se habia encariñado con nuestro club, lo cual no lo excluia de jugar en otros equipos del futbol local. Menos aun si nosotros no formabamos parte de una puja para contar con sus servicios.
Yo perdi el enamoramiento con los jugadores despues de la camada traicionera que campeonó en 2001, Ervitti, Saja, Estevez, Adrian Gonzalez, Abreu mas tarde, etc. Quizas por eso a Buffarini ni a ningun otro ya le compro el cuento del hincha y que juega por amor a la institucion.
Todos juegan por la guita y si te tienen que dejar de la noche a la mañana lo van a hacer, cuando entendamos eso nos vamos a llevar menos desilusiones.