Cuando querés cagar mas alto de donde te da el culo pasan estas cosas. Lammens quiso ponerse a la altura de Boca y River (y hasta más allá de ellos, dicho por él) y se dio cuenta que no es viable para un club como San Lorenzo. En vez de reconocer errores, tapa todo improvisando con jugadores que no están a la altura del club y que encima pagaron fortunas, como Castro. Lammens es un negador, un necio, un charlatán y un cagón que en vez de salir a aclarar la situación del club miente con balances y lo manda a su chirolita a declarar pelotudeces que no sólo no suma al presente sino que intenta apagar el incendio con nafta. Y Tinelli es otro cagón, que se fue como una rata cuando el club lo necesitaba por "cuestiones de salud". Pero que sigue permanentemente al basket, al volley y al gordo ventilador pero con el fútbol se abrió de gambas como el mejor.
A nadie le importa el club, San Lorenzo está desprotegido, al libre albedrío y al único que le importa es a nosotros.