Pasó a 10 cuadras de mi casa, tremendo.
Yendo a la presión que ponen en los pibes es increíble, esos padres deberían quedarse en la casa y evacuar sus frustraciones con un psicólogo, los nenes tienen que divertirse y disfrutar de su niñez, lo más lindo de la vida.
Nunca, nunca, nunca le gritaría ni a un hijo, sobrino, ni a ningún nene, al contrario, alentarlos siempre a que si no salió, ya va a salir. De hecho jugando al fútbol con mis amigos cuando algo no salía siempre un aliento, creo que en mi vida vi alguien que hablara tanto en la cancha como yo, te relato el partido jajaja, pero siempre para bien, de hecho jugando con amigos de un lado y del otro es alentar al otro también, porqué no, si en definitiva nos estamos divirtiendo.
Volviendo a los chicos, son eso, chicos que se están desarrollando y con la presión no le cagás el partido, le cagás la cabeza y eso no se va fácil.