Por último, el juez de 37 años piensa en su futuro: "Estoy esperando una nueva designación. Me gusta esto, disfruto del arbitraje. El tiempo dirá. Anímicamente estoy mal, pero de la cabeza estoy fuerte. Entiendo a la gente de Central por su dolor, pero yo recuerdo fallos en los que me equivoqué también a favor de ellos, como en la segunda fecha de este torneo contra Tigre. Ese día ganaron en el noveno minuto de descuento con un gol en posición adelantada".