Anoche se pararon en esa cancha del orto y dijeron 'acá estamos, vengan'. No se achican con nadie y tienen unas pelotas enormes. Si levantan con una pretemporada, deben ser el faro por los próximos años.
Exactamente así. Ojo, apuntalados por Monarreta, que ya desde la previa dijo "para ganarnos nos van a tener que matar, quiero un equipo de hombres que se plante de igual a igual".
En el caso de los gemelos, ya lo dijimos muchas veces, además de grandes jugadores, son pechos calientes. Agrandan a los compañeros y exasperan a los rivales. Y se carajean con los árbitros. Ayer fue genial cuando Loustau cobra el segundo penal y la TV lo agarra justo en primer plano a Oscar que lo corre al árbitro, lo da vuelta agarrándolo del brazo y haciéndole montoncito con la mano le dice "¿Qué cobrás, qué cobrás?"
Tienen que ser (y van a ser) el faro del equipo por los próximos años. Junto con Gaich.