Ya dije muchas veces que lo amo, es mi jugador preferido, el mejor y más completo que vi con la camiseta de SL.
Barrientos jugó partidos que no le vi a nadie más, en sus mejores momentos era una figura excluyente y arrasadora. Tenía todo.
La única manchita de su carrera fue cuando volvió a Estudiantes y declaró boludeces, recuerdo que le preguntaron si era hincha de San Lorenzo y respondió que solamente era hincha de Jorge Newbery pero ya está, lo entiendo, evidentemente SL no lo había ido a buscar y no podía quedar mal con Estudiantes. Sacando eso, siempre se portó diez puntos con el club.
En la Libertadores jugó poco pero fue clave contra Bolívar, me quedo con eso. Aportó su granito de arena y es igual de campeón que el resto del plantel, se lo merecía más que nadie.
La espina del torneo del triangular nunca me la voy (nunca nos la vamos) a sacar, todavía me duele. Fue quizás la mayor injusticia deportiva que recuerde. Y su lesión en La Plata, el día que más tristeza sentí en una cancha. Ese partido fue un quiebre, Barrientos era el mejor jugador del fútbol argentino y ese día todos supimos que ahí se cortaba nuestra racha y nuestras posibilidades de salir campeones. Me hubiera encantado poder jugar una Libertadores con ese Barrientos, la mejor versión de un jugador de SL que yo vi con mis 28 años. Por suerte pudo volver y levantar la Copa, siempre lo vamos a recordar con cariño. Crack total.