La verdad, yo le tenía aprecio y buena consideración después de su primer ciclo.
Pero cuando vino la segunda vez quedó claro que es un pelotudo y que lo que consiguió en el primer ciclo tuvo mucho de alineamiento de planetas. No es que jugara mal ese San Lorenzo, por supuesto que algún mérito tiene la forma de jugar de Pizzi. Pero de ahí a ser un gran DT hay un trecho larguísimo.
Miren los mensajes de Eduardo que desde aquella época lo criticaba, porque nunca formó equipos sólidos y equilibrados. Cuando estábamos todos llorando de que se iba Pizzi campeón, a finales de 2013, Eduardo decía que era lo mejor que nos podía pasar, que era una condición ineludible si queríamos pelear la siguiente Libertadores. Y cuando vino el Patón recién estuvieron dadas las condiciones. Con Pizzi no hubiéramos peleado jamás esa Copa.
En el segundo ciclo todo eso quedó clarísimo. Ojo, no era "otro" Pizzi, eh, ERA EXACTAMENTE EL MISMO, pero los planetas no se le alinearon como la primera vez, nada más.
A Chile lo dejó afuera del Mundial en eliminatorias, eh. Lo odian en Chile, pese a que antes había ganado la Copa América. Y mirá que dirigir una Selección es mucho más fácil que un equipo, porque podés convocar al jugador que quieras. Está bien que los jugadores chilenos no sean de élite mundial, pero tampoco es que tenía que salir primero. Con salir cuarto o quinto entre diez selecciones sudamericanas, ya clasificás al Mundial. Y no lo consiguió.
Veremos como sigue ahora en Racing, pero si quieren comprar a Menossi, sí o sí se tienen que llevar también a los otros grandes refuerzos que pidió Pizzi: Vergini y Cachila Arias.
Y que den gracias que ya no tenemos a Poblete y Bareiro, las otras grandes estrellas de Juan Antonio.