Esta dirigencia después de ganar la copa la tenía servida en bandeja para hacer historia, como arrugaron loco, estos pibes hace rato ya tendrían que ser indiscutibles en el once titular mechados con otros jugadores de más experiencia y jerarquía comprobada para que en ese mix todo marche sobre rieles, pero no, acá Caruso y Angeleri van a jugar hasta que la artrosis en sus rodillas le digan basta.