Miren lo que dijo el Cata Díaz tras la última derrota fuerte de "Boquita":
Es lógico que la gente sueñe con la Libertadores o la Sudamericana, pero hay que empezar a consolidar desde abajo ganando algo, como el campeonato o la Copa Argentina. Luego sí pensar más lejos. Somos conscientes de que hace bastante no ganamos nada. Antes la gente lo vivía como algo normal, pero en estos momentos te das cuenta que no era tan fácil ganar un campeonato.
O sea, de un saque parece que se avivó, como referente bostero, de que:
1) La Sudamericana al final no es una copa de leche para Boquita (bue, esto ya había quedado clarito, bien clarito, en Salta en 2004, pero no está de más)
2) La Copa Argentina
y los torneos locales son "algo" (bueno, "algo" es "algo", "Boca es Boca", parece que el ninguneo ese de los torneos locales que instalaron tras la alianza de Macri con TyClarín era otra mentira al final)
3) Y lo que uno a todos esos otros "descubrimientos": ahora resulta que se dan cuenta de que no es
tan fácil ganar un campeonato (¡Qué cosas! Y en las ""malas"" mucho más, "Boquita"!).
Y "menos fácil" todavía si dos de los tres componentes que hicieron la alianza que significó que fuera "tan fácil" ganar tantos campeonatos
ya no están más:
TyClarín perdió el manejo monopólico de la televisación del fútbol
en 2009 y
desde ahí ganaron un sólo campeonato -"liga"-
y una copa nacional. Y el último que habían ganado con TyClarín monopolizando había sido un bochorno, un auténtico canto del cisne que demostraba que ya sin esa manija no les alcanzaba ni por asomo para "ganar algo" (Esto, que TyClarín rompiera con Grondona, fue lo más imporante, lo que rompió la alianza entre estos dos y
Macri, que
quedó recontra en offside, como antes de 1998,
cuando se hacía el rebelde y estuvo a punto de ver fracasar su vida como hombre público, su plan de poder personal, al punto de tener que transar para "que sea más fácil"). Bueno,
en 2014 se murió el viejo y acá estamos, desde entonces en poco más de un año
River los dejó afuera de dos mano a mano seguidos y ahora San Lorenzo va y les saca la punta en su propio reducto, que con la alianza viva fuera casi inexpugnable, sí, la punta del autodenominado -por los bosteros- "consuelo" del torneo local.
¿Y la parte de alianza que falta caer? Bueno, Macri sigue vivo en el fútbol, porque Angelici sigue vivo. Pero, che qué cosa, quién hubiera dicho, esto de que sea "no tan fácil" ganar "algo" y que River te deje afuera de dos copas (con mejor fútbol y mucha mejor muñeca politica) y San Lorenzo no se deje doblegar (tanto) en los escritorios y encima te gane en la cancha, hace que esté seriamente en peligro algo que, a priori en este año de elecciones, era el "feudo mínimo" del hijo del empresario hecho en base a la corrupción. Y que, si no fuera por dicha alianza felizmente muerta y enterrada, al día de hoy no sería mucho más que eso. Le quedará la para nada humilde ciudad de Buenos Aires, si es que (Angelici) pierde su PyME favorita, ciudad que hace un tiempo también parecía que mantenía en su poder caminando, pero terminó ganando por tres puntitos. Por tres puntitos, quizá, pierda Boquita el campeonato, y Macri a Boquita