Larreta y su ministra Acuña dicen que siguiendo protocolos y teniendo cuidado uno no se contagia. Pero sus historias clínicas los desmienten.
Dicen que quieren privilegiar la educación, pero siguen esmerilándole el presupuesto.
No hay que olvidarse de que son los que organizaeon el experimento del año pasado con pibes asándose en el patio del colegio, tan improvisado que tuvieron que salir a comprar de apuro unas sombrillas.
Tampoco hay que olvidarse de que hubo unos 6500 pibes que no tenían computadoras para seguir las clases virtuales, a los que no sólo no se las proveyeron, sino que se negaron a dar los datos para que el Estado Nacional se las pueda entregar. Tampoco les garantizaron la conectividad en un espacio tan limitado geográficamente como es la Capital.
Lo de la recurrente falta de vacantes es otro ingrediente, ahora reforzado por la impresentable "justicia", y ocultado desde siempre por los grandes medios.
Les chupa un huevo la educación.
Lo del ministro de educación de la Nación, diciendo que la vacunación de los docentes no era imprescindible me da asco y bronca.
Lo de Alberto... También.
P.s.: podremos pedir la vuelta del público a las canchas, y que la 'burbuja' sea cada hinchada?