Lo quiero mucho. Con sus pies a veces medio redondos, a veces corría más rápido que la pelota, a veces era un atolondrado pero fue, con Buffa, el mejor 8 que tuvimos en los últimos 15 años (para mi por arriba del sordo hijo de puta de Rivero).
Tal cual. Los que le cuentan las costillas son unos hijos de puta (ni hablar de los que metían cosas como que estaba con la hija de Mohamed como un problema), pero otros hablan como si cualquier crítica (futbolística claro está, afuera de la cancha no se le puede reprochar nada) no hubiera tenido razón de ser. Tenía sus limitaciones, que el semestre después de la copa se incrementaron al punto de llegar a jugar decididamente horrible, sumado a que solía estar demasiado acelerado.
Igual siempre dejó todo, adaptándose también a un puesto nuevo para él y teniendo que colaborar en la marca. Por lejos de los más queribles de todos los jugadores que salieron de inferiores desde el pipi. Ojalá el día de mañana ya más formado vuelva y pueda tener otra buena etapa acá.