- Seguidilla de partidos.
- Diseño de calzado.
- Campos de juego.
No creo que salga de ahí a esta altura. Nunca jamás pasó algo así. Sobre todo lo primero, jugar tantos partidos en tan poco tiempo, y al nivel de exigencia y ritmo que hay en el fútbol argentino, tarde o temprano te pasa factura.