Hace poco escuché un reportaje que le hacían a uno de los que trabajaban en Boca en inferiores y le preguntaban porque Boca no sacaba pibes. A lo que el tipo le contesta que el %30 de los jugadores que hay en el fútbol argentino salieron de las inferiores de Boca. Que el tema no es que no llegan sino que no tienen oportunidad en Boca. Más allá de si el % es una exageración. En Boca los pibes son tapados por estrellitas que a sí vez cuando no rinden son reemplazados por otras estrellitas. Una vez lo escuché decir a Lammens que no había lugar en ese momento para los pibes porque San Lorenzo vivía peleando campeonatos, jugando copas. Tenía muchas competencias. No era momento para poner pibes. Algunos pueden decir que tenía razón otros no. Es verdad que teníamos un gran plantel. Muchos decían que era el momento para ir poniendo pibes para cuando los históricos ya no estén en condiciones en San Lorenzo. Claro ahí aparece la diferencia con Boca. San Lorenzo también provee de jugadores a otros equipos pero el tema es los pibes se van de acá no tapados por Wilmar Barrios sino por un Poblete. El modelo Boca es así
Comprar estrellitas y no darle lugar a los pibes. Que a su vez como ha pasado muchas veces después los vuelve a comprar..
Pero nosotros no somos Boca. No tapamos a los pibes con figuras rutilantes (tampoco quisiera eso, aclaro). Nosotros traemos negociados, jugadores de vuelta y mientras tanto seguimos tapando a los pibes.
Es interesante lo que contás Bresson, ocurre eso en mayor o menor medida en TODOS los equipos grandes.
Después a partir de ahí, también hay una cuestión de presupuesto, Boca y River tienen 10 veces más ingresos que nosotros, entonces tienen plata para comprar la estrellita que quieran y tapan a los pibes, sí, pero con un jugador estrella.
En el otro extremo, tenés equipos como Lanús, Estudiantes, Vélez, que ya saben que no tienen presupuesto ni para comprar, ni para pagarles sueldo a las estrellitas. Entonces apuestan fuertemente a los pibes. Y eso hace que saquen pibes muy interesantes todos los años.
En el medio, tenés a San Lorenzo, Racing e Independiente, que tienen mayor presupuesto que los del párrafo anterior, pero no tanto como Boca o River. Acá es donde es más fácil meter la pata. Porque vos tenés recursos para comprar una estrellita de vez en cuando, pero no podés traer 5 estrellas todos los libros de pases, como hace Boca. Si empezás a comprar 10 jugadores por mercado (como ocurrió en los dos últimos nuestros), sí o sí la gran mayoría de esos 10 van a ser medio pelos o falopas. Por una simple cuestión presupuestaria.
Y acá viene lo malo, si vos traés dos estrellas como los Romeros, se entiende que algún pibe va a quedar detrás de ellos, pero va a estar justificado. Son los Romeros y tenés jerarquía en el equipo y te ganan partidos ellos solos. Pero si traés a Rentería y a Grueso Torres, TAMBIÉN TE VAN A TAPAR A ALGÚN PIBE. Gaich ha sido suplente de los dos.
Entonces ahí es donde hay que saber discriminar y balancear. Si en algún momento da para traer una estrella, o al menos un jugador reconocido, repatriado de Europa a una edad adecuada, está perfecto, algún pibe tendrá que esperar. Pero traer jugadores falopa de relleno y tapar a los pibes con eso, no tiene perdón ni justificación alguna.
Por eso un club como San Lorenzo, siempre lo digo, debe apuntar a mantener una base, PROGRAMAR una o dos ventas importantes cada 2 ó 3 años, no más que eso, para equilibrar los números. Y antes de hacer una venta, siempre tener apuntado el reemplazo adecuado. Sumar pibes con condiciones todos los años e incorporar solo 1 ó 2 jugadores de real jerarquía por libro de pases, cuando haga realmente falta.
De esa manera, te evitás el costo de tener que estar firmando y después buscando rescindir 10 contratos cada 6 meses (como pasó durante todo este último año), te asegurás que los pibes buenos tengan chances y mantenés un equipo muy competitivo (para nuestro presupuesto), con 2 ó 3 estrellas o jugadores muy importantes y el resto acompañando bien.