Blanco. Buffarini le puso todas las ganas, que jugador sería si pensara, aunque quizás perdería su esencia. Perdió dos o tres pelotas importantes y foules que bien podrían haber traído problemas. En una fue muy mal con los dos pies para adelante, llegó a tiempo por suerte a la pelota... igual la garra y el sacrificio que tiene es envidiable.