Creo q hay q empezar a creer, en q alguna mano de Aguirre hay en todo esto. Lo mismo va para Blanco. No sé si será alguna pócima secreta, vitaminas uruguayas o si se habrá curado de la depresión, pero este es otro Caute. Rápido, participativo, encarador, se tira a los pies de un contrario. Es como q lo veo disfrutar jugando al futbol, y no sufrirlo, como hasta no hace mucho.