Yo creo que acá, una ves más, hay que diferenciar entre un jugador con proyección de equipo grande y otro que no. Insaurralde pinta para cosa seria y Moyano deberá esforzarse más si quiere hacer una carrera profesional medianamente digna. Eso no implica que sea un desastre, sino que de arranque necesita otro tipo de desafíos y DT’s que lo vayan acomodando.
Para mí un caso siempre testigo es el de Alvarado. Nadie podría decir que hizo la carrera de un crack, pero bien llevado rindió mucho más de lo que se esperaba en un principio.