3 cosas a analizar:
1- ¿Es arte o no?
Personalmente, no me gustan ni un poco esos graffittis, pero bueno, el concepto de arte es amplia, y se puede decir que es arte. Ahora, siguiendo ese concepto de arte, ya era arte la pintura que tenían antes los trenes, por lo cual, estás sobreponiendo tu concepto de arte por sobre el del otro.
Tu derecho termina donde empieza el del otro.
2- ¿Es vandalismo o no?
Sí, y por definición.
Si lo querés plantear como que los coches son de TBA, la empresa TBA es la que debe decidir sobre los mismo.
Si lo querés plantear como que son del estado, y decide el pueblo, entonces, como vivimos en democracia, el que tome decisiones sobre los coches será el ministro de transporte, que fue puesto por la presidente que eligió la mayoría de los argentinos (estén de acuerdo con su política o no, es así). A lo sumo en una sociedad ultra-utópica en la que todo vaya a votación (imposible), el pueblo debería votar si quiere graffitis o no.
Cualquier otro que fuerce deciciones propias sobre los coches, está haciendo vandalismo.
3- ¿Debería usarse la misma vara para todos los graffitis que se hacen en propiedad privada?
Sí, claramente. Se debería castigar también a quienes pintaron los subtes, los trenes del Roca, los que escrachan casas, etc, etc, etc