Acá todos escuchan Paganini y Brahms y son rubios de ojos celestes parece. Habría que tratar de entender y aceptar que a los demás les pueden gustar cosas que a uno le parecen horribles, como los Wachiturros, sin hacerse tanto escándalo.
Sepan que está llenos de nenes bien que contratan bandas de cumbias para sus fiestas privadas. También lugares en pleno Palermo que hacen fiestas con estos personajes, con entradas y consumiciones bien saladas, que se llenan de chetos. El que se piensa que la cumbia, el reggaetón y sus derivaciones son cosas de "negros cabeza", está equivocado.