Como ya dijimos en otro post, es difícil discernir lo estrictamente físico de lo anímico, lo psicológico e incluso de los planteos y formaciones del DT.
Porque todos esos factores interactúan e influyen al mismo tiempo en el rendimiento de los jugadores.
Pero es cierto también que en ningún momento de este breve segundo ciclo de Pizzi se vio esa superioridad física que teníamos frente a los rivales en 2013.