Este post no tendria sentido si no aparece el rutilante nombre de Robson Chagas. Un ignoto brasileño que, a traves de un negociado bochornoso de Miele, se puso la azulgrana una tarde de 1996 en el Nuevo Gasometro en un partido amistoso contra el Inter de Porto Alegre. Entro en el segundo tiempo, y la hinchada empezo a cantar "los goles de Vinchuca que ya van a venir" (por lo de Chagas, obviamente). Un momento épico.
Hace unos años, un forista (muy polemico) utilizo su nick en este foro. Se ve que no soy el unico que lo recuerda...