Mirá a lo que hemos llegado, hace unos años era impensado jugar con un solo delantero.
Despues empezaron con eso de que poner gente arriba no te hace mas ofensivo, despues con los famosos "mediapuntas", con delanteros de volantes y todo ese chamuyo que al final terminan siendo barulleros sin gol y sin retroceso, que los espacios y el falso 9 y que se yo.
Conclusion, ya naturalizamos salirle a jugar a Temperley, a Aldosivi, a Tigre de local con un 9 que ni siquiera es un animal del area, un Romeo, un Acosta o un Matos o Silvera que vos sabias que podian esperar solos en el area todo el partido. El hincha de SL se volvio idiota. Despues se pregunta por que no gana. Porque ya ni patea al arco. Porque juega a que Merlini corra unos metros hasta que la pierda, o con Cerutti al lado del corner para que Paulo Diaz, un central chileno, termine la jugada. Es escandaloso. Antes veia a Carreño y Herrera errarse cosas insolitas. A Salgueiro y Balsas. A Guevara y Ulloa. A Peirone y Cordone. Pero este invento ya me rompe las pelotas. Que una cosa es Piatti-Correa-Villalba acompañando a un 9 de raza. O un Blandi rodeado de gente que entiende como Caute, Blanco, Ortigoza y Belluschi. Pero esto, no me entra en la cabeza. Los laterales no atacan, el doble 5 o ataca, Merlini y Cerutti no patean al arco ni meten un centro, el 9 pelea solo pero no genera.
Y en el medio tenes a un tipo que tiene que hacer todo solo. Y que es un desperdicio, porque podra tirar mal los corners o derrochar jugadas por tocar de primera, pero le sobra futbol. Le sobra. Controla la pelota como ninguno, gira en una baldosa, gambetea, tira caños, la baja con una pierna, con la otra, con el taco, con el pecho o con el hombro, cambia de frente, juega a un toque, habilita, patea de afuera, con la zurda, con la derecha. TODO SOLO. Para que despues Cerutti se encierre contra el banderin. O para que Merlini se amague a uno y choque con otro. O para que Mussis patea por arriba del travesaño.
Para colmo, el otro que entiende de futbol, por mas fresco que sea, que sabe pisar una pelota, eludirse a uno, ese que no agacha la cabeza y corre para adelante, ese lo ve sentado en el banco.