Vamos que se puede gordo querido!! Me chupa un huevo Quilmes pero a Caruso siempre quiero que le vaya bien.
Párrafo aparte para los periodistas cubriendo el quilombo con la mujer de Caruso y que se hacían los que querían hablar de fútbol. Hijos de re mil puta, los mismos que se la pasan revolviendo mierda para generar puterío en los demás equipos. El periodismo en Argentina es vergonzoso.