Esos primeros 6 meses de Ramón, fueron los únicos en toda mi vida en los que realmente sentí que éramos los mejores del fútbol argentino. Para mí podíamos ganarle al Boca de Riquelme que ganó la Libertadores 2007, si participabamos en esa edición.
Cuando ganamos la copa en 2014 por ejemplo, no tenía esa sensación de invencibilidad, en los torneos locales no era raro que perdamos partidos.