Las veces que la gente del club vio al pelotudo de Lavezzi porreándose con Barrientos en San Lorenzo, hace creíble la "denuncia" de Anello. De todas maneras, siempre voy a estar a favor de que los jugadores pongan en caja a los matones de micrófono.
Acá hay dos grandes grupos: los que tienen problemas personales porque se ve que quedaron afuera de algún negocio del padre de Messi o de sus amigos (Libermann, Cingolani, Fantino y otros) por un lado y por el otro están los que son empleados de Messi y que deben cuidar su quintita culpando a los técnicos de cada fracaso (Souto, Recondo, Varsky y tantos otros). Si la medida se respeta, TODOS saldrán perjudicados.
A mí la verdad que lo único que me interesa es que se borren a los que se deben borrar. Basta de convocar a Aguero, Higuaín, Di María, Mascherano, Biglia, Zabaleta, Demichelis y Lavezzi.