Hace varios años, (casi 20!) un lobito del bosque platense estaba ilusionado con debutar, perder la virginidad!!. Esa noche, se había vestido de fiesta, se perfumó, se peinó su pelaje, y encaró para el puterío. A medida que se acercaba, la luz roja se hacía mas visible. El lobito, pendejo, estaba muuuyyy caliente. La manuela ya no le servía, estaba que explotaba. Los últimos metros los hizo como un rayo, pero cuando estaba por llegar, sale la meretriz, una tal Chancha Mazzoni, y le dice que el puterío está cerrado. Que, lamentablemente, tendría que seguir haciéndose la paja. El lobito, triste y lagrimeando, no pudo ni eso. Al rato, otro animalito, este de alas negras, se terminó de voltear una hilera de trolas, allá en Rosario, que aunque no era virgen (ni mucho menos), hacía mucho que no la ponía como era debido.
Hoy el lobito sigue virgo. El otro animalito, la pone muy seguido, para envidia de muchos.
Y me parece que el virgo va a seguir virgo, porque a esta altura, no creo que se le pare. Y el otro animalito, quizás termine culeando en un puterio vip de Oriente o Europa.