A mi me da pena, nadie se le acerca a decirle que no puede hablar de futbol, nadie lo quiere aconsejar de que se dedique a otra cosa, todos lo dejan hablar, por dentro se le deben re cagar de la risa. Cambio de opinion 3 veces con la mano de Kannemann, el relator lo interrumpia a cada rato, y es increible como tira comentarios como "Pegale", "Muy bien", "Uy!" cuando ataca Belgrano (de hecho se la pasa hablando de ellos, de lo que hace bien o de lo que deberia hacer; recien al final hablo un poco de San Lorenzo para no hacerlo tan alevoso).
Pero bue, si nadie lo fajo despues del papelon con Moron por la Copa Argentina...