Acá me parece que mezclan las cosas. Reniero en San Lorenzo rindió y fue defendido de quienes lo atacaban por un mal semestre (en el que nadie había jugado bien). Es sencillo, busquen qué decían de él, a quién se pedía de titular, etc. unos meses antes de lo vendan, cuando era de los pocos que te daba algo en cancha.
Lo que haga fuera del club no cambia cómo se fue ni por qué se dijo lo que se dijo. Un buen ejemplo a la inversa fue Chimy Ávila. Acá fue un desastre y lo que pasó después no cambia nada eso. Si hubiera rendido como en España, diferente sería la evaluación de la venta y de “qué dijo cada uno”.
No hay mezcla de nada. Reniero llega a la primera de San Lorenzo a comienzos del 2016, con Guede ya como DT.
Al no tener chances, como le suele pasar a la mayoría de los pibes acá, sale a préstamo a Almagro donde convierte una buena cantidad de goles y un cierre de temporada muy prometedor. Tuvo un gran desempeño allá, tan bueno que volvió de su préstamo y se decidió darle la chance acá. Algo que no nos suele suceder con los pibes, que generalmente salen a préstamo, vuelven y vuelven de club en club hasta que quedan libres.
Arrancó muy bien con Biaggio, hizo unos cuantos goles, a veces hasta hacía por duplicado. Admito que hasta llegué a ilusionarme con este pibe, que sin ser un crack o una joya, estaba rindiendo.
Pero después, como varios pibes cabeza de tacho, se la creyó, sea por su ápodo o porque había arrancado con el pie derecho, que era una de las figuras del plantel a tal punto que empezó no solo a cancherear, si no a tirar caños QUE NO LE SALIAN e insistía una y otra vez ERA ENFERMANTE, y para colmo errarse goles INSOLITOS abajo del arco. Y con ese paupérrimo nivel, con su contrato a poco de vencerse, exigió cobrar como uno de los mejores del plantel.
Fue pura espuma Reniero. INSOLITAMENTE se lo encajamos a Racing por medio de una venta. No voy a decir que fue la mejor venta de la historia ni esas cosas, pero si un acierto sacarnos de encima a este pibe que ya no iba a dar o demostrar más nada. Racing lo padeció hasta que se pudrió y se lo sacó de encima porque hacía lo mismo que acá, sobrar, cancherear, jugar con apatía, etc.
No tiene nada que ver que con Almirón jugara poco o que con Pizzi no jugara, o la excusa de que lo ponían a "volantear", porque Reniero ya había empezado a bajar notablemente su nivel aún con Biaggio a mediadios de 2018, post Mundial de Rusia, jugando todavía donde él quería, detrás del 9.
Como dijeron más arriba, Reniero tiene que dar gracias que sigue siendo jugador de primera divisón.