Nunca voy a entender el odio que le tienen al tipo que intenta emprender, sinceramente es insólito. Odian más a la gente que intenta ponerse un negocio que al ancla que está 40 años laburando en afip comiendo bizcochitos y tomando mate.
Nunca subestimes las realidades de vida que pueden tener las personas, y el daño que se puede recibir.
Nunca juzgues a una persona que actúa detrás del dolor.
Y no lo digo por esto puntual, sino por todos los ámbitos de la vida.