Lo que queda claro es que si sos buen jugador no importa que seas un mala leche que lesiona en un entrenamiento a un juvenil del club . Se te perdona todo
Y claro, mientras más bueno seas en la cancha, el umbral de tolerancia es mucho mayor, por algo al Diego se le perdonaba todo.
Además no es que repetidamente lesionó gente, fue un hecho aislado, después si bien protagonizaron algunas polémicas, la mayoría fueron fogoneadas y exageradas por el periodismo anti-CASLA y los propios dirigentes que los tenían cruzadísimos.
Ojalá a Oscar, cuyo rendimiento fue bastante irregular y lejos estuvo del nivel de su hermano, le vaya como el reverendo ojete en ese club de mierda, mientras que a Ángel le deseo lo mejor en la máquina cementera, ojalá vaya a Europa después así no tenemos que verlo con otra camiseta en argentina.