no lo vi en planeta gol pero algo sabia:
A mediados de los años 80, el St Pauli cambió su ubicación histórica para trasladarse al muelle de la ciudad, también llamado Sankt Pauli conviviendo cerca del famoso Reeperbahn de Hamburgo, centro de la vida nocturna de la ciudad y del barrio chino.
Ello provocó un cambio de filosofía y la adaptación a los ideales anarquistas, comunistas y socialistas que hicieron al St Pauli convertirse en una especie de club de culto. Para más inri, los hinchas adoptaron el cráneo con huesos cruzados como su propio emblema no oficial, algo llevado al extremo de dibujarlos hasta en los mismos banderines de córner.
El St. Pauli se convirtió en el primer equipo en Alemania en prohibir oficialmente los símbolos fascistas y las actividades nacionalistas, en una época en que el fascismo inspiraba vandalismo en el fútbol, lo que propició que la masa social del club creciera desde los 1.500 espectadores que tenía en 1981 hasta los 20.000 capaces de tener a principios de los años 90.
Archienemigo del Hansa Rostock (cuya afición tenía unos ideales contrapuestos), es sin embargo, el Hamburgo, su gran rival, por aquello de convivir en la misma ciudad, si bien los aficionados del St Pauli echan en cara al “hermano mayor” que vive fuera de la Hamburgo, ya que su estadio se ubica a las afueras de la gran ciudad del norte germano.
Hemos hablado de ideales comunistas, socialistas o anarquistas, pero dos colectivos gozan del favor del club. El primero, las mujeres. El St Pauli es el club con más seguidoras mujeres. De hecho, en 2002,la publicidad para la revista de hombres “Maxim”, fue retirada del estadio en respuesta a las protestas de hinchas, sobre las imágenes sexistas de mujeres en los anuncios. Incluso, en el bar del estadio, en el “Susi´s Showbar” ya no se permiten los famosos streaptease que marcaron una época y llamaron la atención de miles de personas. Y el segundo, el colectivo gay. El antiguo presidente Corny Littman ya declaró en su día ser homosexual y ello lejos de disgustar a su afición le hizo sentir orgullosa, cosa algo rara en un mundo donde la homosexualidad no está bien vista.
banderin del corner:
simbolos antifascistas: