Savino, de boludo sólo tenía la cara, por la que debía agradecer cada día.
¿Boludo para los negocios del Club y exitoso en los suyos personales? Hay que ponerle muchas ganas para creerlo.
Lo de las pizzas fue una refregada de chota por la cara, que de paso le sirvió para reforzar la idea de que no es un vendido.
Lo del triangular fue parte del negocio. No necesariamente por guita en ese asunto puntual, sino por todo el negocio del fútbol. Savino era secretario de AFA en tiempos de Grondona. Mejor que nadie sabía cómo son las cosas.
A Cherquis lo tuve meando al lado, prácticamente codo a codo, en el baño bajo la platea sur de Vélez, justamente en la previa del partido con Tigre de ese nefasto triangular. No se me ocurrió nada bueno para decirle en ese momento. Todavía, a pesar del bochorno del falso sorteo, teníamos chance. Tampoco daba para apurarlo... Es bastante más alto que yo, y tengo entendido que el tipo había sido boxeador.