Qué horror, loco. Sé que es una desgracia, pero pienso en la precariedad de nuestro fútbol, de cómo se les va la vida a éstos, cómo se le pudo ir a los quemeros, también supimos de secuestros, las cosas que pasan en las concentraciones de visitante (todavía no se metió un tipo a hacer un desastre, porque no se les debe haber antojado, pero choreos sobran)...
Que descansen en paz. Ojalá las familias encuentren algo de consuelo.