No creo en nada, pero como es la todo eh. El destino, un dios qué al final juzga, una entelequia que ordena todo, pero tapia, Angelici y demás crapulas bardearon, bastardearon y echaron como un perro a un hombre que, me juego las pelotas, no estaría a esta altura del partido afuera del mundial si estuviese aun dirigiendo a la selección.
Por ellos y nada más que por ellos, ojalá al selección se quede afuera.