Es un tema complicado; ahora tenes juegos que duran 60 horas, rejugables, con diferentes dificultades, con online, con controles sofisticados, historias profundas y escenas cinematográficas, como también hay bodrios que te duran 8 horas y te los terminas de una sola sentada.
El tema es que antes, con las viejas tecnologías, los diseñadores tenían que hacer magia para darte un juego que fuera durable, rejugable, divertido y que te durara semanas.
Lo que hacían eran crear infiernos de 12 niveles tipo Battletoads que te sacaban lágrimas de sangre y te dejaban la tripa para afuera.
Personalmente no creo que se haya perdido la esencia de los juegos, creo que evolucionaron y cambiaron; por lo menos de mi parte disfruto tanto el pasado como el presente, tengo mi Sega Génesis funcionando, mi Play Station en buen estado, mi Xbox 360 con un montón de juegos que todavía me dan muchísimas horas de diversión y actualmente compré la Xbox One y la verdad no me defraudó para nada; a lo que me refiero es que hay que saber adaptarse solamente... pero la esencia es la misma de antes.