Mi cancion favorita
https://youtu.be/ODC1ipcDWug"O mamma, mamma, mamma, o mamma mamma, mamma ¿sai perché mi batte il corazón? Ho visto Maradona, ho visto Maradona, eh, mamma, innamorato son (oh mamá ¿Sabes porque me late el corazón? He visto a Maradona, he visto a Maradona, oh, mamá, enamorado estoy)", le cantaban los hinchas del Napoli a Maradona en los días en que los puso en el mapa, sacándolos campeones de Italia por primera vez (luego dos veces: 1987 y 1990, las únicas hasta ahora) y de la copa UEFA (1989).
Y le cantan todavía, haciendo cada vez más famosa la canción engendrada en las venas de un pueblo futbolero como pocos, y cada vez más grande la leyenda del mejor futbolista de todos los tiempos. Un tipo de carne y hueso que aquí, en la Nápoles del sur olvidado, es admirado como una deidad.
Se palpa en los puestitos de la Vía Toledo, su cara tiñendo camisetas, gorras, mochilas y llaveros de frases épicas. En los bares de mala muerte, con su retrato onda Jesucristo capitaneando los muros roídos, y en los cafetines más selectos, dónde vuelve a tirar gambetas y clavarla al ángulo con cada charla evocativa. También en los diarios, noticia cada dos por tres. Y sobre todo en el San Paolo, ese mítico estadio ubicado en el barrio de Fuorigrotta en el que fin de semana de por medio, los tifosi sueñan con épocas mejores y cuelgan las banderas de él, del 10.