A estos sinvergüenzas sin sangre habría que haberlos chiflado más, y hace rato. La de ayer, se la deberíamos haber seguido a cada uno en la puerta de la casa.
No digo de hacerles goles, sino que ni siquiera lo hicimos revolcar al arquero de ellos.
Históricamente ven la azulgrana y pierden, también vienen para el orto, y jugaron un buen rato con uno menos. Fuimos una triste murga de invierno, sin alma ni corazón, ni ideas... Ni nada. Chiflidos es lo mínimo que merecen.
¿Encima se hacen los ofendidos? Pero, que se vayan a cagar, manga de larvas!