El arbitraje fue malo. De eso no hay dudas.
El problema no es ese. La cuestión es el doble standard con el que los medios abordan la cuestión. Cuando los fallos son a favor nuestro, es tapa de diario. Cuando es al reves, nadie dice nada.
En la sumatoria, queda instalado que "siempre nos benefician". Y si le añadimos el ingrediente mágico Marcelo Hugo, voila! La conspiración cierra perfecta.
Vean como Olé no elige a Teo Gutierrez para la tapa y bo el penalazo que le hacen a Ferrari o el Offside que no fue en el último minuto. Ahí está la madre del borrego.