El videito de mierda ese contra Lanús donde después de perder 4-0 la gente estaba re feliz, les hizo mierda la cabeza, y pasamos de ser la más ingeniosa a la más chupa pija.
Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk
El que estaba feliz por perder esa final era un reverendo pelotudo, dejémoslo claro. Ahora, alentar o aplaudir a un equipo que terminó segundo (y bien, porque al margen de que ese partido casi que ni lo salimos a jugar, nos pasaron por arriba) es mil veces mejor que hacerlo con uno que está quedando último, que se venía rascando las pelotas sin parar en los entrenamientos, y que nos hizo pasar papelones uno atrás de otro.
El desbarranque total vino a partir de la Sudamericana que deja pasar Aguirre, cuando el tipo hacía méritos para comerse una soberana y bien dada patada en el culo, y la gente completamente idiotizada no era capaz de manifestar nada en la tribuna. Cuando Angeleri se peinaba en un corner y el hincha no le decía nada, y cuando Belluschi ya empezaba a fantasmearla toda y la tribuna lo aplaudía igual.